“LAS COSAS DE EL LUGAR”: Más sobre Oseito Teneandes

Tenía un borrico negro, de pelo brillante, que desía que era mestiso en caballo. Cuando pasaba delante de la casa de Manuela Pascua, subío, se ponía tiesesete… arreaba el borrico…Andaba, enamorao… detrás de Manuela Pascua: “que iba a comprar un mulo, -él daba por seguro que se casaba con ella-, que le iba a poner unas herrauras especiales…”
Pascua, el vieo, dormía en la habitación que daba a la calle. Un día se metió un gato en un caño qu’había debao de la habitación y no podía salir y tó la noche maullando: miau, miau, miau… y Pascua el vieo no podía dormir… Oseito metió la mano en el caño y ¡¡no hiso ná el gato con la mano!!
Huertas le desía:
-Vamos a ver, Oseito, ¿cómo se quitan las almendras de noche pá que no se escuche el ruido ni ná?
-Hombre, eso no lo voy yo a desir aquí, ahora...,
A última hora lo desía:
-Eso se lleva uno frontil (lo que de esparto se le ponía en la frente a los bueyes), se pone en la rama del almendro, se tira d’ él con una maa de maar esparto y como esto no suena caen las almendras…
Hubo un sargento de la Benemérita, que era del Pueblesillo, que dispuso de haser una lista con tós los rateros del campo y Osetio las leía: Primero se pasa lista de tós los que quitan grano. Desía el nombre uno por uno. Después de los que quitan paa. Venga, uno por uno y se metía él…

Transcripción: Luis Torremocha

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